(Intereconomia tv, 14.11.09)
Grabación de una muchedumbre de “fieles” lapidando a una mujer en Irak. Filmación deficiente. Está hecha con un móvil. En la escena se ven otros brazos extendidos, enfocando con sus respectivos aparatos al cuerpo que recibe las pedradas ávidos por no perderse detalle. No todo son piedras. Un alma caritativa utiliza un bloque de hormigón sobre la cabeza de la mujer quizás para abreviar sus sufrimientos, o tal vez para alcanzar mayor gloria en su protagonismo, no se... Otra alma, embargada esta vez de encomiable pudor, baja las faldas de la joven para preservar su dignidad ante tan solemne diligencia, o puede que para neutralizar su potencial capacidad de inducir al pecado aún en tan delicado momento, tampoco lo se... Móviles, hormigón y pudor...Y el caso es que yo ya no escucho el vocerío de fondo de la muchedumbre, sino el del ruido de cacerolas... El pacifista odia las armas, prefiere protestar las intromisiones de su país en asuntos ajenos con “caceroladas”. Se me ocurre que tal vez también van a empezar a odiar sus confortables casas construidas con los mismos bloques de hormigón con los que en otros lugares se aplastan cabezas. Aunque lo cierto es que ya me conozco determinados argumentos: El petróleo, dirán algunos. Sí, como en Afganistán donde los talibanes se bañan en secreto todos los días en su oro negro encendiendo la envidia del corrompido occidental. ¡Ah,!, pero ¿Hay petróleo en Afganistán?. Bueno, quizás todo sea cuestión de buscarlo bien. O tal vez utilicen aquello de los grupos de integristas descontrolados y se quieran olvidar de las lapidaciones “oficiales” en penas impuestas por Tribunales Islámicos con todas las de la Ley. O quizás utilicen su argumento, favorito entre todos, aquel del “...y tú también” y saquen a relucir la siempre socorrida y eternamente rediviva inquisición cristiana. Ëste último es el que más me gusta de todos por su rigor académico. Bello ejemplo de culturalismo comparado “asincrónico” ¡Con dos cojones!. Porque, señores progres, la diferencia que uds. prefieren olvidar es que en occidente hace siglos que se superaron las leyendas negras de antaño y nos avergonzamos, como no, de ellas; mientras que en otras partes del planeta, aunque utilicen teléfonos móviles para grabar una lapidación, siguen moralmente en la edad media mas oscura. Y eso ocurre porque allí hay unos pocos señores, incluido alguno tan intelectual como uds., que con oro negro o sin él les interesa mantener ese estado de cosas para seguir beneficiándose del chiringuito; y porque aquí hay otros señores ¡Progresistas de baratillo! Que instalados en ese progreso occidental que ganaron sus padres con sangre, se dedican a hacer turismo cultural a Petra, a hacerse la foto montaditos en un camello junto a las pirámides y a no quitarse el simbólico kefiyr ni para ir a la playa. Acallan su conciencia con los 30€ que al año donan a su ONG favorita, y si a alguien se le ocurre intervenir de cualquier otro modo donde no nos llaman, ellos tocan las cacerolas...
lunes, 16 de noviembre de 2009
"El silencio de las cacerolas"
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